¡La señora se esfuerza al máximo, pero semejante polla supera con creces la capacidad de su boca para tragar una polla! Debo decir que también le entra por delante, con un esfuerzo bastante palpable. Me pregunto, después de semejante gigante, ¿disfrutaría ella de una polla más pequeña?
Pues bien, cuando la rubia tuerce su culo delante de la nariz del entrenador, su reacción es predecible. Tirando de su boca hacia su pimienta y vaciando sus bolas justo en su lengua es un buen final para el entrenamiento.