Todo está claro: la engañó para tener sexo, pero ¿quién lo filmó realmente? ¡Obviamente lo filmó con una cámara diferente a la que tenía en sus manos! ¡Una cámara oculta no da este ángulo y calidad de filmación! Así que el camarógrafo en la habitación con una cámara profesional y una cámara en sus manos sólo una farsa.
La rubia disfruta sirviendo a los chicos: tiene unos labios que funcionan y una tarta fresca y rubicunda. ¿Quién no querría probarlos? Ah, y se siente bien al poder satisfacer la curiosidad de los chicos y darles lo que se espera de ella. La leche condensada, que los chicos le agradecen, es como un bálsamo para ella: la lame con una sensación de logro. Parece que también le gusta trabajar en el sector de los servicios. )))
La decoración es estupenda, ya te digo que sólo por los muebles antiguos merece la pena. Y las jovencitas son unas zorras. No sólo se pasean semidesnudas, sino que hasta han hecho tropezar al abuelo. Por ese comportamiento, deberían follarse a las dos por el ano. ¡Es una pena que el viejo gordo no haya tenido la fuerza para hacerlo!